Por Antonio Azuara
Candil de la calle y oscuridad de su casa.
Ni duda cabe que a muchos nos queda ese refrán y al Ayuntamiento de Playas de Rosarito le queda al dedillo.
Ahora tomando de pretexto el temblor que azotó la isla caribeña de Haití, se ha dedicado a exhortar a los rosaritenses a que nos unamos en esta desgracia y que apoyemos con alimentos enlatados y agua embotellada.
Es un buen exhorto, pero le recuerdo a las autoridades, que Rosarito, también padece de muchas y grandes necesidades y así como intentan presumir en el exterior deberían de hacerlo para los que aquí vivimos.
Que intenten imitar el auxilio como lo hicieron en las lluvias los diferentes medios de comunicación en apoyo a los rosaritenses. Que se fundieron en uno solo.
Rosaritenses y la iniciativa privada se solidarizaron con todos aquellos que sufrieron las inclemencias del tiempo que azotó este municipio.
Desde aquí mi reconocimiento a todos los empresarios y grupos organizados por la solidaridad en beneficio a los rosaritenses, ya que cada peso lo dieron de su propia bolsa y no como los del Gobierno que ocuparon del presupuesto para presumir.
Así, hasta mi abuelita, candil de la calle y oscuridad de la casa.
Los malos modales Ricardo Merino.
Ahora si que llovió en Sayula, resulta que Ricardo Merino, Director de Regulación Municipal anda con la espada desenvainada a la defensa de sus muchachitos que cobran en esa dependencia municipal.
El mal genio que acompaña a este licenciadillo y que algunas personas que se dedican al comercio lo han tachado de gritón, así se lo dijeron en su propia cara cuando acudió a una entrevista en una televisora local.
Seria importante que modulara ese mal carácter, que no aprendió en las aulas y ahora con el mediocre chambita que le consiguieron, anda desatado gritando a diestra y siniestra presumiendo de sus altos desvíeles.
En días pasados y a la puerta de la casa municipal y frente a escoltas y gente que se encontraba en la casa municipal intentó intimidar al que escribe con sus conocidos gritos de lavandera desesperada, queriendo hacerse el chistosito y cuando por ahí cruzó Pancho Hernández (el Tovalin) este se desparramó en gritos para hacerse notar, lo único que no aguante fueron los escupitajos y los cachetotes que intentaban salirse de sus mandíbulas.
En fin los asuntos no se arreglan con gritos ni sombrerazos licenciadillo Merino y menos en público, como supuestamente estas acostumbrado y te recuerdo que la educación se mama no se estudia.
Solo que dejo la víbora chillando con su inesperada renuncia a
Otro que anda con cursera es el Regidor Armando Magallanes y todo porque no le gusta que lo exhiban de que es un mentiroso y un mala paga.
Famita del “Tacuba” que se ganó a pulso y bien conocido en todo el municipio de que nunca cumple con la palabra que empeña y menos cuando pide prestado o fiado.
Muchos comerciantes cuando lo ven llegar a sus establecimientos hasta las cruces le ponen solo de pensar que llega este sujeto con la intención de pedir fiado y empeñar la palabra de que mañana les paga, y como ya lo conocen de mala paga no se quieren arriesgar y se adelantan diciendo que están comenzando y que les ha ido mal muy mal. Antes de que el Cag….do, les pida fiado.
Gracias a este sujeto los panistas tendrán una campaña gris y mas si lo sigue apoyando Antonio Macias, y que de todos es sabido que Magallanes presume de la protección del ex Alcalde.
Maldita sea que (che) monstruo creo Macias para este municipio, que delito cometió Rosarito para tener que pagar este pecado tan grande.
El desprecio
El pasado Martes 26 se dio una importante reunión en las instalaciones del Hipódromo, dicen los que llegaron a festejar el cumple del Ingeniero Hank que algunos que llegaron desde el quinto municipio a rendirle pleitesía al dueño del Hipódromo los acomodaron al final del lugar.
Hasta allá al final del lugar pusieron a Pancho Hernández (El Tovalin) y al Regidor Rafael Crsthwaite, que llegaron a felicitar y a postrarse a los pies del dueño del Hipódromo, bajo la mirada inquisidora de Jorge Vera Ayala jefe de escoltas del Ingeniero Hank.
Al sentir la mirada del jefe de escoltas de Hank, el Tovalin se sintió chiquito y sin decir más se retiro con una sonrisita nerviosa al final de las caballerizas acompañado de su “hombre” de confianzas.
Las llaves de la ciudad.
Y en este mismo tema mientras el alcalde Hugo Torres esperaba en la larga fila para felicitar al monarca del Hipódromo su nerviosismo ocular se tornaba más patente y conforme se acercaba a la imponente figura del Ingeniero Hank el tic era insostenible, imparable hasta incomodo para el alcalde rosaritenses, que a cada paso que daba repetía de memoria lo que en ese instante le diría al cumpleañero.
De repente una voz salio de la nada y lo saco del transe al alcalde de Rosarito y al escuchar la indiscreción del sujeto el color de Hugo Torres, se le subió al rostro y el tic acrecentó mas al escuchar lo que el tipo decía a Hank.
“Ahí esta Hugo, Ingeniero le trae las llaves de la ciudad” al escucharlo el Alcalde Torres sintio que la tierra se hacia lodo vajo sus pies, mientras tanto el Ingeniero Hank Rhon le decía al gordo metiche. No seas grosero IGGY`s. No seas grosero.
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