domingo, 17 de enero de 2010

Gobierno "limpia" camino al "Chapo" Guzmán

Mueven piezas

*”El Chiquilín” y el CAF recrudecen enfrentamientos

*Sigue operando “El Teo” desde las rejas

Por José Angel Inzunza

SEPTIMO DIA, TIJUANA, B.C.- Con la aparatosa captura de Teodoro García Simental, alias “El Teo” o “Tres Letras”, el gobierno federal únicamente le está “limpiando” el camino a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera; el secretario de Seguridad Pública Nacional, Genaro García Luna asegura que siguen con el desmantelamiento de bandas de Los Arellano Félix y también contra las del “Chapo”, sin embargo, la realidad define lo contrario.

Todos los que hasta ahora han detenido poca o ninguna relación tienen con "El Chapo"; la mayoría son rivales del mencionado capo, y los que llegaron a ser parte de su equipo de confianza, resultaron en cierto momento un estorbo para él, y lógicamente no le afectó la eliminación o detención de estorbos.

García Luna declaró, respecto de la detención del "Teo": "Esta operación rompe un brazo importante de la operación que tenía ‘El Chapo’ y la gente del Pacífico y también, en paralelo combatimos la parte estructural que había en Tijuana... Se ha asegurado a su hermano, a operadores, a gente financiera"; con ello trató de decir que ya han caído importantes capos de las drogas y sigue “El Chapo”, al cual “están buscando”, sin embargo, todos los hasta ahora detenidos desde hace tiempo dejaron de tener relación con “El Chapo”.

Arturo Beltrán Leyva se “divorció” del Cártel de Sinaloa, encabezado por Ismael “El Mayo” Zambada y “El Chapo”, desde finales del 2007, de tal manera que, cuando detuvieron a Héctor Alfredo Beltrán Leyva, alias “El Mochomo”, en enero del 2008, éstos ya no tenían nada que ver con el Cártel de Sinaloa. Por lo tanto, no afectaron al “Chapo” ni lo han afectado. Es más, se ha llegado a rumorar que "El Chapo" quisiera deshacerse de su suegro, "El Mayo" Zambada; por lo tanto, aún en el caso de que encierren o maten al "Mayo", Joaquín Guzmán Loera seguirá fortaleciéndose.

Infantil, cantar victoria

El reportero Rubén Rojas de Once Noticias, escribió atinadamente: "Pericia, memoria y análisis es lo que se requiere en la lucha contra el crimen organizado. Especialistas en la materia afirman que no se debe echar las campanas al vuelo por las recientes detenciones de renombrados narcotraficantes".

Rubén Aguilar, coautor de "La Guerra Fallida Contra el Narcotráfico", también advierte que los supuestos indicios de solución al conflicto y de estar ganando la guerra al narco (muertes, detenciones y decomisos) “podrían ser exactamente un indicativo al revés, que hay mucho más droga y en razón de eso, se incauta más ; y la violencia , un indicador de profundización y no de solución al problema”.

Los analistas señala
n que más de 7 mil 500 ejecuciones del crimen organizado en 2009, y 365 en lo que va de este 2010, contra la captura de 5 renombrados narcotraficantes en los últimos 18 meses, como Alfredo Beltrán Leyva "El Mochomo", Eduardo Arellano Félix "El doctor", Vicente Carrillo Leyva, Jesús "El Rey" Zambada, Teodoro García Simental "El Teo", así como el deceso Arturo Beltrán Leyva "El Jefe de Jefes" o "El Barbas", es un saldo, que aseguran, mantiene los números rojos en contra del gobierno federal y la sociedad que debe proteger.

Claro, tiene razón el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, al replicar: “No es un tema fácil, el tema del combate a las organizaciones del crimen organizado; si fuera fácil habríamos tomado desde el inicio la solución menos costosa para la sociedad; el grado de penetración que ya presentaban nos obligaba a reaccionar como lo hicimos y hoy por hoy, en el discurso, existe el consenso de que es necesaria esta lucha”.
Naturalmente, luego de la caída de los cabecillas en mención, los reacomodos al interior de las organizaciones y la disputa permanente de grupos rivales por el control de las plazas provoca un efecto expansivo de la violencia.
Por eso el catedrático de Derecho Internacional del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Edgardo Buscaglia advierte que el Gobierno falla al no aplicar medidas multifactoriales contra el crimen organizado: “La de represión eficiente y efectiva, la de desmantelamiento patrimonial que no tiene nada que ver con la causa penal, la de corrupción política al más alto nivel de corrupción política, y el sistema de prevención, el gobierno federal no tiene tres de esas dimensiones y la represión es muy inefectiva, por lo cual no nos debe llamar la atención que estos grupos criminales se cuadrupliquen en tamaño”, agregó.
La posibilidad de una monopolización del poder del narcotráfico aterra a muchos, pero es real, los hechos hacia eso apuntan, a que se está dando todo el poder al "Chapo", por eso no extrañan comentarios como el de Antonio Mazzitelli, representante de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito: “Espero que la violencia en México va a bajar, pero espero que esa baja sea el resultado del combate que se le está dando y no el afianzamiento de una banda criminal sobre otra".
Si bien han caído narcotraficantes de renombre, grandes capos de la droga siguen operando, algunos incluso,lo han hecho desde hace más de 30 años; dentro de los que se mantienen en activo están Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo Guzmán"; Ismael "El Mayo" Zambada; Ignacio "Nacho" Coronel; Juan José Esparragoza "El Azul"; Vicen
te Carrillo Fuentes "El Viceroy"; Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén y Heriberto Lazcano Lazcano, Alias "El Lazca".

Después de su audaz fuga en enero del 2001, “El Chapo” se ha ido fortaleciendo, y a gente que era de él, pero que ya no le servía, él mismo las puso en manos de las autoridades, las cuales se ufanaron ante todos los medios de estar desmembrando al Cártel de Sinaloa; nada más falso.


Narcopolítica

Se corrió y persiste el rumor pernicioso de que “El Chapo” supo “llegarle al precio” al ex Presidente Vicente Fox y su sucesor, Felipe Calderón; sin embargo, en ciertos momentos Calderón ha demostrado distanciarse de su antecesor en varios renglones, y en uno de ellos, el del combate al crimen organizado, parece confiarse en que el Ejército le permitirá deshacerse de “compromisos contraídos”.

Por desgracia, aún a la institución más respetable ha logrado “tentar” el crimen organizado, y queda demostrado con las declaraciones que hizo Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”, a la Secretaría de Investigación Especial contra la Delincuencia Organizada (SIEDO).

“El Vicentillo” desnudó la relación de la mafia con políticos de alto rango, militares de alto rango, jefes policiacos federales, empresarios y muchas otras gentes; la Revista Proceso revela buena parte de esas declaraciones, lo cual demuestra que el crimen organizado es un “monstruo” que el gobierno no puede destruir, pues hay lazos que los unen, y en el peor de los casos, un gobierno, como el de Calderón, que –involuntariamente- con sus acciones parece favorecer el monopolio del “Chapo”, lo que logra es alborotar “el avispero”.


Se reacomodan en BC


En El Sol de Tijuana se informó que luego de la detención de Teodoro Eduardo García Simental, alias "El Tres Letras", asume el liderazgo su hermano José Manuel García Simental "El Chiquilín", y se fortalece Raydel López Uriarte, alias "El Muletas", segundos en importancia de la banda. Pero hay un concepto que las autoridades distorsionan, con esto presumen haberle dado un golpe devastador al Cártel de los Arellano Félix, cuando en realidad, “El Teo” y “El Ingeniero” (Fernando Sánchez Arellano, hijo de

Enedina Arellano Félix) siguen enfrentados desde abril del 2008.

El Sol de Tijuana aduce que “nada cambiará respecto al alto índice de criminalidad desplegado por la célula delictiva en la ciudad, que ante la pasividad de las autoridades locales los rebasó al extremo de que se convirtieron en sus sirvientes, intimidándolos con sangre y fuego". Esa es una gran verdad.

El Gobierno presume de que la captura de “El Teo” fue el resultado de cinco meses de labor de inteligencia, mas, lo curioso es que la detención ocurrió en La Paz, Baja California, y no en Baja California, donde se señala que gozaba de mucha protección por parte de altos mandos policiacos de los tres niveles de gobierno, especialmente en Tijuana y Rosarito, aunque su dominio se extendía hasta Ensenada y Tecate.

Por lo anterior, no extraña que haya incertidumbre entre agentes de las diversas corporaciones policiacas, El Ejército y La Marina, por la ola de violencia que se incrementará al disputarse más que nunca la plaza las bandas del “Teo” contra las del CAF, pero en especial, se desatará una feroz cacería de policías y militares que fueron reclutados por los García Simental.

El Cártel del “Teo” no se desbarató, por el contrario, se reacomoda, y fácilmente se nutren de más sicarios con los llamados a infinidad de “chamacos” estúpidos, de entre 16 y 20 años de edad, que se creen invencibles con un arma en la mano, además de que ilusamente piensan que por ser menores no durarían mucho en la cárcel, “en caso de ser detenidos”.

Se corre el rumor de que incluso “El Teo” sigue operando desde las rejas, lo cual no es extraño, habida cuenta de que una gran cantidad de gente suya se encuentra dispersa en penales de todo el país y hay “conectas” oficiales incluso.

"Cintos de protección del Teo"


Cuando el líder del CAF, Eduardo Arellano Félix, alias "El Doctor", fue detenido en octubre 25 del 2008, se desató una lucha de poder entre Teodoro García Simental, alias "El Teo", y Luis Fernando Sánchez Arellano , alias "El Ingeniero", por el liderazgo del "cártel de los Arellano Félix" con sede en Tijuana. Teodoro García salió de la organización, formó sus propia pandillas, y forjó una alianza inestable con el "Cártel de Sinaloa".

Teodoro García es más conocido por dirigir la extorsión y una red de secuestros, pero también es conocido por la disolución de los cuerpos de aquellos que están en negocios con grupos de narcotraficantes; se dice que muchos fueron muertos primero por ahogamiento en hidróxido de sodio. Al ser detenido, Santiago López-Meza (conocido como "El Pozolero del Teo") afirmó haber disuelto más de trescientos cuerpos en ácidos, durante el 2008.

En su paso criminal ha quedado una estela escalofriante de calcinados y cuerpos decapitados en la ciudad, firmados con el nombre de "Tres Letras", para las tres letras de "Teo".

Una muestra de la protección policiaca del Teo salió a relucir cuando en marzo del 2009 el Ejército detuvo a Angel Jácome Gamboa, alias "El Kaibil", en una fiesta de XV Años celebrada en los salones sociales Mezzanine. Entre las 60 personas arraigadas, y varias de ellas posteriormente liberadas por no encontrárseles nexos con los sicarios detenidos, se incluyeron a tres escoltas del gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, dos policías estatales preventivos y dos policías ministeriales del Estado.

El gobierno estatal negó enfáticamente la relación de los escoltas del gobernador con el crimen organizado, e incluso el mandatario estatal exigió a la prensa que "limpiaran" el nombre de los agentes. Sin embargo, después volvieron a ser detenidos por el Ejército dos de los escoltas del gobernante, lo cual ya no se prestaba a confusión, y más recientemente, trascendió que fue asesinado uno de ellos, Nicolás Delgadillo; demasiada coincidencia.

Paralelamente a la detención del "Kaibil", quien durante un tiempo sirvió como escolta del ahora ex Alcalde de Rosarito, Antonio Macías Garay, elementos castrenses detuvieron en Rosarito a tres jefes policías municipales, presuntamente ligados al CAF, lo cual era solamente el hilo negro de una gran madeja de corrupción en las policías locales de Rosarito y Tijuana, muchos de ellos vinculados al "Teo".

La detención de más de 300 policías a finales del 2008, es otra muestra de los amplios "cinturones de protección del crimen organizado en Baja California", y muchos de ellos, en favor de Teodoro García Simental.


Destaparán más cloacas


Aunque será de impacto, solamente por unos instantes sorprenderá a muchos la ola de detenciones de policías corruptos, especialmente de la Municipal de Tijuana, Rosarito y Tecate, aparte de la renuncia o “desaparición” sospechosa de muchos que ya no acudirán a laborar. Incluso, más allá del desmantelamiento de los “cinturones de protección del “Teo”, se destaparán más cloacas, pues de manera indirecta se llegará a otros delincuentes con charolas que justifican sus acciones en el nombre de la justicia, y por supuesto, además saldrán a relucir nexos del narco con políticos, empresarios y funcionarios públicos.

De los presuntos “justicieros” nos referimos a policías al mando de Julián Leyzaola Pérez, quienes recibieron órdenes de matar a delincuentes, en vez de llevarlos detenidos para su encarcelamiento, así como la ejecución de algunos policías que no acataron dichas órdenes, y a los cuales Leyzaola acusó de pertenecer al crimen organizado, para así ocultar los verdaderos motivos de ataques a ciertos elementos policiacos.

Declaraciones de “El Gil”, “La Perra” y otros de los capos detenidos en los últimos años revelan lo anterior; además de que la SIEDO tiene elementos contra Leyzaola por el uso de jóvenes vestidos de civiles y fuertemente armados, que le sirvieron como comando, denominados “Los Pumas”.

Probablemente Leyzaola no tenga nada que ver con el CAF ni con “El Teo”, pues presumiblemente ha recibido múltiples amenazas de esas bandas: sin embargo, sus poses de redentor y de justiciero se revelan en las acciones de sus subalternos, que recibieron desde el inicio de esta administración órdenes de matar delincuentes (muchos de los cuales fueron los que aparecieron junto a cadáveres de reos de La Peni en los últimos meses del 2008), y luego, algunos tuvieron la ingrata tarea de eliminar a algunos compañeros suyos “que se salían del huacal”.

Asimismo, se dieron a la tarea de “quemar” a los “infieles”, como Blas Enrique Leyva Esparza, Ezequiel Valle Rangel, Israel de la Cruz López, y Luis Gilberto Sánchez Guerrero, entre otros, a los que tiene acusados de servir al crimen organizado, y por lo menos en el caso de uno de ellos, Blas Enrique, el señalamiento es equivocado; lo que pasa es que Leyzaola tiene una vieja rencilla personal contra Blas.

Por otro lado, entre los corrillos policiacos se dice que Leyzaola ordenó la emboscada contra policías de la que resultó muerta, luego de varios días de agonía, Roxana Dolores Castro Machado. Y aún en el mejor de los casos de que los policías homicidas que ejecutaron esa acción no hayan sido enviados por Leyzaola, personal médico de la Cruz Roja sí lamenta que el titular de la SSPM se llevara intempestiva y sorpresivamente a Roxana al Issstecali, a sabiendas de que un traslado sería fatal para la mujer policía. Familiares de Roxana tienen resentimiento contra Leyzaola, pues comentan que cuando Roxana veía al titular de la SSPM trataba de gritar algo y, no precisamente ayuda o denuncia, sino rabia, coraje, denuncia, lo cual despierta sospechas de que el jefe policiaco no es una blanca palomita como lo difunden en los medios.

El mito


La excelsa narrativa que se ha difundido sobre el “heorico” acto de Leyzaola, de detener a José Filiberto Parra Ramos, alias “La Perra”, en realidad se trató de un acto obligado para el militar retirado y actual titular de la SSPM Tijuana, después de haber dejado ir al capo cuando lo topó en la Zona del Río, a la altura del gimnasio “Total Finnes”.

Luego de un intercambio de palabras, “La Perra” se dirigió hacia el centro comercial de Soriana Libertad planta baja, donde pretendió hacer un cambio de unidad. Leyzaola fue alcanzado por militares en el “Total Finnes” cuando por radio se dio a conocer que una llamada anónima revelaba movimientos sospechosos en el centro comercial del Soriana; solo hasta entonces Leyzaola asumió su papel “heorico” de ir tras “La Perra”, decidido a aprehenderlo, pues los militares estaban a un lado suyo.

En el lugar de la histórica detención “La Perra” ofreció a Leyzaola más de 50 mil dólares para que lo dejara ir, y que posteriormente le mandaría otra cantidad similar; sin embargo, Leyzaola rechazó la oferta porque sabía que los militares estaban cerca, como efectivamente ocurrió, que llegaron segundos después, de tal manera que la altanería y groserías que le gritó Leyzaola a “La Perra”, sonó a “heroismo”.

Ese capítulo comenzó cuando José Filiberto Parra Ramos, alias "La Perra", circulaba en una camioneta por las calles de Playas de Tijuana, seguido de cerca por unos militares vestidos de civiles, del grupo de Inteligencia, y al darse cuenta que era seguido, pisó el acelerador, saliendo de la mencionada zona, y la persecución llamó la atención de los policías municipales.

Los agentes locales radiaron el transitar acelerado de dos camionetas, y la persecución continuó por la Avenida Internacional, hasta dispersarse en la Zona del Río. El titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Julián Leyzaola Pérez estuvo al tanto de los reportes de radio y logró encontrarse con el perseguido, "La Perra", cuando este se metió al estacionamiento del gimnasio "Total Finnes", sin embargo, al identificarlo, Leyzaola lo dejó ir; consta de eso unas imágenes grabadas por la cámara de seguridad del mencionado gimnasio. Como antes se dijo, Leyzaola tuvo que asumir un papel de "héroe", solamente obligado por las circunstancias.


Caravana con sombrero ajeno


Luego de la detención de Teodoro García Simental, alias "El Teo", en Baja California Sur, en entrevista el teniente coronel retirado, Julián Leyzaola Pérez, declaró que estaban de fiesta, cuando en realidad la "fiesta" le correspondía al estado "vecino", y ni siquiera al gobierno estatal de Baja California Sur, sino a las fuerzas federales.

El desmantelamiento de bandas del crimen organizado se da principalmente por intervención de militares, y todavía hay muchas cloacas por destapar, tanto del gobierno municipal como estatal; del ámbito estatal se ha de recordar a escoltas del gobernador que fueron detenidos en dos ocasiones, por nexos con el crimen organizado, y que uno de ellos, Nicolás Delgadillo Núñez, fue recientemente asesinado por sicarios.

En la Policía Estatal Preventiva hay muchos malos elementos, según acusan las declaraciones de capos detenidos; y los “destapes” de muchos servidores públicos corruptos ocurrirán a granel.

También policías ministeriales del Estado, fuerzas federales y alguno que otro militar, saldrán a la luz como “ratas de dos patas”. La descomposición será sin embargo una catarsis para los cárteles de las drogas en Baja California. Es decir, los capos del crimen organizado se deshacen indirectamente de quienes les estorban; al fin y al cabo nuevas autoridades son sobornables.


La encomienda

No obstante los golpes que se han dado y se seguirán dando al crimen organizado, como antes se advirtió, parece haber la encomienda de “limpiarle” el camino a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, y eso incluye eliminar a las bandas del “Teo” y del Cártel de los Arellano Félix. Sin embargo, de eso se valdrán las autoridades para echar campanas al vuelo, cuando lo logren, teniendo ellos la idea de que con un solo cártel se devolverá la paz y estabilidad a la entidad; nada más alejado de la realidad, ya que lo único que están logrando es “levantar el avispero”; los otros cárteles no se dejarán exterminar y, por los nexos con gobiernos, no se exterminarán, lo mejor que podría hacer el gobierno es pactar y reordenar, o enfrentarlos hasta las raíces, lo cual generará el doble o triple de crímenes que hasta ahora, pues incluirá un autoexorcismo al propio Sistema Político mexicano.


Ofensa de género


No es justo soslayar en este tema otra parte de las declaraciones desatinadas del titular de la SSPM, Julián Leyzaola Pérez, aquella de que los capos, cuando son acorralados "corren y lloran como viejas", comentario que le ha valido infinidad de reproches y exigencias de que se disculpe públicamente por comparar a las mujeres con delincuentes; mas, he aquí otra reflexión: si Leyzaola fuera el héroe que muchos creen, transitaría en una patrulla común, no en una camioneta con blindaje nivel 7, ¿correrá y llorará como dice que lo hacen los narcos cuando son acorralados?


"El Negro Durazo de Tijuana"


Lo anterior no significa que le falte valor, pues Leyzaola es conocido en el bajo mundo como "El Negro Durazo de Tijuana", dado su salvajismo contra los delincuentes, cuando les echa el guante y se los llevan al bunker que tiene en el interior del edificio de la Calle 8 y Constitución. Algunos que las autoridades han tenido que liberar porque no se les comprueban actividades delictivas, denuncian que Leyzaola observa, y en ocasiones participa activamente en las torturas, siendo cruel y sanguinario.

También se le conoce como "El Negro Durazo de Tijuana" porque no son pocos los delincuentes que han sido asesinados por policías municipales y "aspirinas" al mando de Leyzaola, para luego ser arrojados en determinados lugares de la ciudad, a fin de que se les califique como "ajustes de cuentas" del crimen organizado.

Desde el viernes 26 de septiembre hasta la fecha se ha suscitado una cruenta ola de atentados y asesinatos de policías municipales, y en medio de ésta, hubo algunos que fueron emboscados precisamente por sus propios compañeros, con la negra posibilidad de que uno o varios de esos atentados fue ordenada por Leyzaola; por ejemplo, el caso de Roxana, comentan, fue a raíz de que Roxana rechazó la orden de matar a unos delincuentes que detuvieron en las afueras de una tienda Oxxo de la Ampliación Guaycura, y calificó al titular de la SSPM de estar loco.


No se extirpa el mal


Para finalizar este artículo, mas no la infinidad de detalles sobre lo bueno, lo malo y lo peor de la guerra contra el crimen organizado en Baja California, es menester hacer incapié de que ese mal nunca se extirpará, sino hasta que surjiese un gobierno utópico completamente "limpio" de toda maldad, incorruptible, y decidido a hacer el bien sin mirar a quien. Ese tipo de gobierno obviamente no existe.