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Se puso de a peso los tamales: cumplieron amenazas los burócratas, pero el
gobernador los demandó penalmente y los obligó a regresar a sus chambas
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Aumento del 7.6, dividido en 4.5 al salario y 3.1 por ciento en prestaciones,
es la última oferta; la aceptan, o no habrá de dulce, nomás de manteca
Por
José Angel Inzunza
Los burócratas
cumplieron amenazas de bloqueos y marchas, pero cuando se le echaron encima al
gobernador en sus eventos públicos, sobre todo en el que encabezó el mandatario
cerca de Tecate, y en Ensenada, el Jefe del Ejecutivo Estatal tuvo que demandar
penalmente a los dirigentes de los burócratas y recrudecer la vigilancia
policiaca en sus giras de trabajo, so pena de encarcelar a todo revoltoso.
Como se dice en el
lenguaje popular, “se puso de a peso los tamales”, y “ardió Troya”; mediante
sus canchanchanes, Francisco García Burgos y Raúl Leggs Vázquez, Secretario
General y Oficial Mayor del Estado, respectivamente, Osuna Millán les advirtió
a los empleados del gobierno que se aplacan, o les echan a la fuerza pública,
además de que les será descontado el salario de cada día que pierdan de
trabajar por andar en sus revueltas.
La postura del gobierno
es de un aumento del 7.6 por ciento: 4.5 al salario, y 3.1 por ciento en
prestaciones; es la última oferta; la aceptan, o no habrá de dulce, nomás de
manteca. Como dice Héctor Sandarti en el juego de la banca: vas o no vas.
De
qué cuero salen más correas
Los trabajadores de
los poderes públicos del estado y de los municipios cumplieron con tomar
oficinas del Gobierno Estatal, del Poder Judicial y del Poder Legislativo, así
como también del cierre del Palacio Municipal de Mexicali y el cierre de
vialidades en el Centro Cívico mexicalense, todo lo cual fue calificado por el
Ejecutivo del Estado como una actuación ilegal, afectando a la ciudadanía, de
tal forma que, se razona con argumentos, dentro del marco de la ley, o sufren
las consecuencias.
“El Camino a seguir
es el de la Ley, de las Instituciones, y no afectar a la sociedad por un asunto
que la misma Ley prevé el procedimiento; por ello nuestro exhorto a los
Dirigentes del Sindicato para que reconsideren su actitud y encaminar su
activación en el marco del derecho”, precisó
Francisco García Burgos, en tanto que Raúl Leggs reiteró que están abiertos al
diálogo, porque se puede resolver con razones, no con presiones.
Alicia Martínez, de
Mexicali, fue demandada penalmente por los daños y perjuicios al erario
público, ocasionados por los zipizapes en la capital de nuestro estado.
En Ensenada, denunció
el dirigente estatal de los burócratas, Ricardo Medina Fierro, que la Policía
Ministerial y la Estatal Preventiva (PEP) recurren a medidas intimidatorias
contra líderes del Sindicato de Burócratas en las cinco secciones del Estado.
A los dirigentes de
Tijuana y de Tecate solamente les advirtieron, pues si bien bloquearon eventos
del Gobernador en Valle de las Palmas, los dispersaron las fuerzas policiacas y
les leyeron la cartilla.
Rechiflas
a los burócratas
El Sector empresarial
bajacaliforniano se manifestó en contra del aumento salarial que exige el
Sindicato de Burócratas del 9.4 por ciento, exhortaron a sus dirigentes a ser
mesurados en su propuesta.
Jorge Escalante, de
Coparmex, y Karim Chalita, de la Canaco, consideran que es razonable la
propuesta del Gobierno Estatal, del 7.6 por ciento.
“Llamaría a la
cordura y al entendimiento por parte de ambos sectores. Definitivamente un
aumento de esa magnitud con esa intención de presión ante las instituciones de
gobierno es algo que se tiene que atender en consenso y congruente”,
razonó Karim Chalita.
También hubo otras
voces de rechiflas contra las acciones agresivas de los burócratas, entre
ellas, por supuesto, de diputados panistas, como Max García y Ricardo Magaña,
que llamaron desde la tribuna del Congreso del Estado a que se calmen los
ánimos y se sienten civilizadamente a negociar, pero eso sí, un aumento más
bajo del que pretenden, pues la crisis económica también afecta al gobierno.
Por su parte, el
dirigente estatal del PAN, Sócrates Bastidas Hernández, advirtió que de ceder a
las exigencias del sindicato, ocasionaría quebranto a las finanzas públicas y
muchas obras que benefician a la sociedad en general dejarían de ejecutarse.
Por lo tanto, no es justo que por beneficiar a una minoría (comparada con el
grueso de la población bajacaliforniana) pagaran justos por pecadores, o sea,
salieran perjudicados la mayoría de los bajacalifornianos.
La
vox pópuli también protesta
Todo esto deja a los
observadores con la jeta abierta, porque ante los estira y afloje de los
empleados del gobierno y el gobierno mismo, solamente se espera “que la sangre
no llegue al río”.
El ciudadano común y
corriente protesta porque en general, el servicio que dan los burócratas deja
mucho que desear en muchas ocasiones, ya que tratan al ciudadano
despectivamente, de mala gana, o le ponen más trabas que a un zíper, sin
sentido humano atienden, apegados a un cuadernillo que en los hechos, lastima a
muchas personas en desamparo, que verdaderamente necesitan de los servicios del
gobierno, y por requisitos del “librito”, los mandan chiflar a la loma.
Además, los
asalariados que reciben el mínimo, que son mayoría, lamentan que se pidan
aumentos exagerados, siendo que al salario mínimo le aumentan una bicoca y no
se tiene tantos días de vacaciones ni de pago de aguinaldos como los
burócratas. Así que, chatos, a ser mesurados.
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