Guerra antinarco electorera

*Dicta Estados Unidos las directrices

*Pondrán al “Chapo” Guzmán en bandeja de plata

*Surgirán nuevos zares de las drogas

Por José Angel Inzunza

SEPTIMO DIA, TIJUANA, B.C.- Se ha desgranado la mazorca de los capos, sicarios y policías coludidos con el crimen organizado; mas no es algo fortuito ni gratuito: estamos en un año electoral 2010, con 12 estados de la República que tendrán elecciones, en seis de ellos, para cambiar gobernadores. Por ello, la ayuda que brinde Estados Unidos al gobierno mexicano para que decapite a los cárteles de las drogas, es elemental, para que el vecino país del norte de seguimiento a sus proyectos avanzados con el Partido Acción Nacional.

Después de la captura de Teodoro García Simental, alias “El Teo” o “El Tres Letras”, se esperaba ya lo que está sucediendo: el desmoronamiento de las células criminales del “Teo”, y el inminente aniquilamiento del Cártel de los Arellano Félix, a los cuales aparentemente han dejado de buscar.

Lo que no muchos esperaban es que se dieran golpes fuertes también a la estructura de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, y en últimas fechas se ha sabido ya que la DEA quiere la cabeza del “Chapo”, a quien le pisan los talones, por Honduras y por diversos estados de nuestro país, México, en tanto que “El Azul”, Juan José Esparragosa, se fortalece en el Estado de Morelos.

Aparentemente ahora sí están entrando con todo contra los cárteles de las drogas mexicanos, sin embargo, no es sino una estratagema electoral, para darle puntos al gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien niega categóricamente proteger “Al Chapo”, pese a que su antecesor, Vicente Fox Quesada no movió ni un dedo para detener al “Chapo”, y Calderón, solamente hasta ahora, que en este año hay elecciones en 12 estados del país, se manifiesta rotundamente decidido a aplastar al Cártel de Sinaloa, y en especial a Joaquín Guzmán Loera, quien se ha paseado muy campante por todo el territorio mexicano, sin afectarle las detenciones de sus lugartenientes.

Ahora que la DEA, y el gobierno de Estados Unidos están decididos a “barrer” con los cárteles de las drogas en México, aunque las autoridades mexicanas lo nieguen, hay mucha intervención de agentes secretos estadunidenses, y harán “limpias” en los grupos del crimen organizado; sin embargo, esta guerra no terminará, por la sencilla razón de que Estados Unidos es el principal y el más grande consumidor de drogas, no solamente de México, sino de toda la que entra al vecino país del norte, desde los cuatro vientos, desde todos los países del mundo.

Por lo anterior, se espera que en realidad surjan nuevos zares de las drogas, y tal vez, en el mejor de los casos, que se logren establecer acuerdos con ellos, para restablecer el orden.

Lamentablemente esas transformaciones seguirán teniendo consecuencias sangrientas y lo único que se puede asegurar, hoy por hoy, que nada es casual, todo es a propósito, y esta nueva arenga contra el narcotráfico en México, tiene un objetivo de impacto este año y en el 2012.

Veamos:

A Teodoro García Simental, alias “El Teo”, Raydel López Uriarte (alias “El Muletas”) y Manuel García Simental (alias “El Chiquilín”, hermano del “Teo”) los detuvieron en Baja California Sur, lo cual manifiesta sospechas sobre la protección que se rumora fuertemente que recibían en Baja California.

Lo que pasó después es que, por las críticas que hicieran PRI, PRD y PT contra el Presidente Felipe Calderón, en el sentido de que protege a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, y ante la nueva orden de la DEA, de acabar con “El Chapo”, el enfoque del gobierno federal y estatal en Baja California ha cambiado, ahora sí les dieron el lujo a policías estatales preventivos de lograr la detención de cuatro sicarios al servicio del ex policía municipal, Israel de la Cruz López, alias “El Tomate”, y de Oscar Rentería Villarreal, alias “El Popeye”, los sucesores del “Teo” y “El Muletas”, según definió la misma Secretaría de la Defensa Nacional.

De la Cruz López, fue agente de la Policía Municipal de Tijuana y se dio de baja junto con Gilberto Sánchez Guerrero, alias "El Gil", quien está detenido por las autoridades y era considerado uno de los principales asesinos bajo el mando de Teodoro García Simental y Raydel López Uriarte. De la Cruz López fue boletinado por el titular de la SSPM, Julián Leyzaola Pérez, como parte de los policías coludidos con el narcotráfico; sin embargo, habría que observar que los cuatro ex policías a los cuales boletinó Leyzaola, fueron del grupo de confianza del propio teniente coronel RETIRADO, por lo que, la lógica indica que la corrupción surge desde la cabeza: el mismo titular de la SSPM, y él mismo ha de recordar sus propias palabras: “no hay mala tropa, hay malos mandos”.

Cuatro elementos boletinó Leyzaola: a Israel de la Cruz López (alias “El Tomate”, presunto sucesor del “Muletas” y del “Teo”), Luis Gilberto Sánchez Guerrero (alias “El Gil”), Ezequiel Valle Rangel y Blas Enrique Leyva Esparza.

Ezequiel Valle Rangel fue sub jefe policiaco en la delegación Centenario y dejó el cargo a principios de 2008; luego fue detenido por las autoridades estadounidenses en abril de ese mismo año, ya que contaba con una orden de presentación girada por un Juez Penal del Estado.

Cuando Ezequiel Valle dejó su cargo en enero del presente año, fue precisamente días después de que dos agentes de la Policía Municipal de la delegación Centenario fueron privados de la libertad, y posteriormente dichos oficiales “levantados” aparecieron sin vida en el Cañón Rosarito, a un costado del Corredor 2000, con huellas de impactos de bala en diferentes partes del cuerpo. Se sospecha que Ezequiel participó en esos crímenes.

La detención efectuada por los estadunidenses quedó solamente en eso, en turnación a las autoridades mexicanas, siendo liberado posteriormente, por falta de elementos de pruebas, hasta que fue boletinado por Leyzaola en marzo de 2009.

El caso de Ezequiel llama la atención por declaraciones de la esposa, que amenazó con demandar penalmente a Leyzaola, de difamar a su esposo, debido a diferencias de trabajo, cuando Ezequiel se desempeñaba como jefe policiaco en la Delegación Centenario. Esto, sobre todo, después de que unos policías federales y soldados catearon ilegalmente la casa de la señora, en busca de Ezequiel, y en busca de drogas y armas.

La indignada mujer reprochó a Leyzaola ser el instigador de esa acción ilegal, pues el juez que tomó el caso deliberó acerca de la ilegalidad del cateo y no solamente devolvió la casa a la señora, también pertenencias que de manera abusiva sustrajeron los agentes federales y militares.

La cacería emprendida por Leyzaola pues, seguramente tiene que ver con que “siente pasos en la azotea”.

De Blas Enrique Leyva Esparza, ni se diga, en el Semanario SEPTIMO DIA se han publicado sendos reportajes que demuestran su inocencia respecto de los cargos de secuestro, homicidios y otros, ligado, presuntamente al narcotráfico, que le imputa Leyzaola.

Documentales y otros testimonios indican que quienes probablemente sí estuvieron ligados a células criminales del “Teo” y “El Muletas”, fueron Jesús Israel de la Cruz López y Luis Giberto Sánchez Guerrero, quienes se presume son ahora los que tienen el control de las bandas criminales del “Tres Letras”, y al parecer, hay alguien más “arriba” de ellos…según algunas malas lenguas: Leyzaola, que según rumores entre los oficiales de la Municipal, fue quien ordenó las muertes de algunos policías.

De todo lo anterior se advierte entonces que, si el Presidente Felipe Calderón ya tiene “luz verde” para acabar con “El Chapo” y demás cárteles de las drogas, probablemente le pegue al Presidente Municipal Jorge Ramos Hernández por donde más le duele, en su presunción de ser el Alcalde “limpio”, encarcelando al que hipócritamente exhiben como el “heroico” Julián Leyzaola Pérez, sobre quien pesan muchas sospechas, las cuales se están documentando en la SIEDO y en el servicio de Inteligencia Militar.

Luego entonces, todavía hay muchas más señales que demuestran que hay farsas en la guerra contra el narcotráfico, pero cuyas implicaciones electorales impactan también en la novelesca forma de gobernar en Baja California, y en especial, en Tijuana. Seguiremos abundando sobre el tema.