*Sospechas de alianzas de Javier Castañeda con Carlos Torres
*Aceptó Alejandro Monraz de mala gana su “derrota”
TIJUANA, B.C.- Luego de una jornada tranquila y de participación copiosa de panistas en los diferentes comités distritales del Partido Acción Nacional, los dirigentes y autoridades electorales del mismo instituto político dieron a conocer oficialmente los resultados en una conferencia sin preguntas ni respuestas, precisándose como ganador de la candidatura a la Alcaldía de Tijuana, al joven Carlos Torres Torres.
Antes, durante y después de la conferencia, los precandidatos Javier Castañeda Pomposo y Alejandro Monraz Sustaita manifestaron respetar los resultados y sumarse a las labores del PAN, para ganar las elecciones externas, que habrán de culminar el próximo 4 de julio. Sin embargo, Javier se mostraba conforme, sin resabio alguno, y hasta con un aire de contentamiento, como alentando las sospechas de que había pactado algún “arreglo” por la madrugada de este domingo 11 de abril, como indicó una información “filtrada” desde el mismo equipo de Castañeda.
En contraste, Alejandro Monraz se mostró desencajado, aceptando de mala gana su “derrota”, pero advirtiendo indirectamente que hubo imposición, que fue una “elección de Estado”; así lo dejó entrever en declaraciones como las de que pugnaría al interior del PAN “que no se vuelvan a repetir ciertas situaciones”, y que “luchará para que el partido perfeccione sus métodos de elecciones internas, en las que no exista ninguna injerencia del poder público, que partido y gobierno se dediquen única y exclusivamente a lo suyo”.
Por esa y otras razones más, muchos periodistas no creyeron a Monraz cuando declaró que en la contienda externa “será un soldado más del PAN”… pues su semblante indicaba una inconformidad tremenda contra la forma en que se realizaron las precampañas, y por supuesto, los resultados de las votaciones, reflejando “la voluntad” de los panistas.
En ese sentido, se puede advertir que el triunfo de Carlos Torres Torres está muy cuestionado, ya que durante todo el proceso de precampañas hubo señalamientos directos e indirectos de que estuvo operando el poder gubernamental, de los tres niveles, a favor de Carlos Torres, incluyendo deleznables actos de clausuras de negocios de personas con poder para apoyarlos en las campañas electorales externas, y que tendrían que “alinearse”, a fuerzas.
Un par de horas antes de que se diera a conocer oficialmente el “triunfo” de Carlos Torres, trascendió que propietarios o socios mayoritarios de cuatro grandes empresas de la localidad, recibieron llamada telefónica para advertirles que este lunes 12 de abril, a las 4:00 de la tarde, estaban convocados para efecto de renovarles permisos de operación, a cambio de que apoyen a Carlos Torres en las campañas externas.
Las mantas que fueron colocadas en algunos puentes de la ciudad, acusando imposición a favor de Carlos Torres, con el apoyo del Presidente Felipe Calderón, el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, el Alcalde Jorge Ramos Hernández, y el secretario general de Gobierno del Estado, José Francisco Blake Mora, esas mantas fueron tan solo uno de los muchos indicios del “dedazo”, pero como es natural, nunca procedió, ni procederá ningún juicio de la FEPADE contra ningún precandidato o candidato panista.
Aunque Alejandro Monraz planteó que denunciaría la corrupción en las precampañas; fue “disciplinado”, “en aras de conservar la unidad y fortaleza de las elecciones electorales”.
Esta fue la segunda ocasión en que todo el “aparato” o “maquinaria” del gobierno le impidieron postularse como candidato a la Alcaldía de Tijuana, pero una vez más los dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN) tratan de ocultar lo inocultable, de negar lo innegable, y tratan de engañar los medios y a la ciudadanía en general que practican lo mismo que le criticaban al PRI, y tal vez peor.
También por segunda ocasión el PAN corre el riesgo de perder la Alcaldía de Tijuana, frente a la Alianza PRI-PVEM (Partido del Verde Ecologista de México), pues se advierte una probable desbandada de panistas, debido a los “desaseos” de las precampañas realizadas, con mucha injerencia del poder público.
Carlos Torres surge como un candidato cuestionado, y quizá por ello el comité estatal y el municipal del PAN impidieron a toda costa una ronda de preguntas y respuestas de los medios de comunicación, los cuales adoptaron una actitud pasiva, para seguirles el juego a los que maniobraron esa elección. Inclusive, Carlos Torres eludía estar solo con algún periodista y se enfrascaba en la lluvia de abrazos y saludos de mano, para eludir a la prensa.
En el transcurso de esta semana se esperan varios cambios en las estructuras del gobierno municipal y estatal, los cuales confirmarán otras líneas de sospechas sobre la “democracia participativa” en el PAN.
Carlos Torres acusa bien que el enemigo de ellos no lo tienen “en casa”, sino “afuera”; pero ese hombre que él cree que no conoce bien Tijuana y sus necesidades, por encerrarse en el piso 18 del Gran Hotel, don Carlos Bustamante podría darle la sorpresa a Carlitos, con o sin la intervención oficialista de los tres niveles de gobierno.
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