Vergonzoso “dedazo”

*No puede el PAN tapar el sol con un dedo; las manos sucias de Calderón, Osuna Millán y Ramos Hernández están impregnadas en todos los rincones de Baja California, y remarcadas en Tijuana, a favor de otro que presume de tener “manos limpias”, Carlos Torres, que no es inocente ni ajeno a todas las maniobras tan deleznables que, ni Rodrigo Robledo puede negar, aunque se dé de golpes de pecho

Por José Angel Inzunza

SEPTIMO DIA, TIJUANA, B.C.- Carlos Torres propone, Felipe Calderón dispone, y el cinismo del gobernador de Baja California y el Alcalde de Tijuana, todo lo descomponen; queriendo hacerle un “favorzote” al imberbe Carlitos, los mandatarios de los tres niveles de gobierno lo revelan no como el rival más fuerte a vencer en la contienda interna del PAN a la Alcaldía de Tijuana, sino que, sin ellos, Carlitos no es nada.
Han necesitado todo el poder y la fuerza del Estado para sacar adelante la candidatura de Carlos Torres Torres en el proceso interno del partido blanquiazul en pos de la Presidencia Municipal de Tijuana; y así lo han demostrado con eventos multitudinarios como el del Mezanine, donde fueron citados funcionarios de todas las dependencias vinculadas a la administración federal, estatal y municipal, incluidos muchos empleados, a los cuales si no les amenazaban les ofrecían duplicar el sueldo, y todos, siempre y cuando se trataran de militantes activos o adherentes del PAN.
Con ese y otros eventos el entero sistema político gubernamental del PAN pretendió hacer creer al mozalbete aspirante a Presidente Municipal que ya es ganador del proceso interno, y lo peor de todo es que Carlitos se los cree.
Entre los personajes que atrajeron con ofrecimientos atractivos fueron el Síndico Héctor Magaña Mosqueda, quien habrá de asumir la Dirección de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), para que el ingeniero Hernando Durán Cabrera asuma como secretario particular del Gobernador José Guadalupe Osuna Millán. Asimismo, asistieron el secretario general del Ayuntamiento, Enríquez Méndez Juárez, quien había jurado y perjurado adherirse a Alejandro Monraz Sustaita y, como un Judas Iscariote traicionó a Alejandro, y no solamente eso, creyó que él, el diputado Oscar Martínez y el Delegado de La Presa, Rogelio Palomera, le generaban un “gran boquete” a la estructura de Alejandro Monraz, a quien consideran en términos reales el enemigo a vencer.
Curiosamente no consideran a Javier Castañeda Pomposo como un enemigo de serio peligro, pues hasta han circulado el rumor de que Javier dejará la precandidatura para aceptar el cargo de Secretario de Desarrollo Social Federal, recomendado por quien ocupó ese cargo en el régimen de Vicente Fox, la ahora diputada federal coordinadora de la Fracción del PAN, Josefina Vázquez Mota. Piensan que sumando la gente de Javier, para con Carlos Torres, Alejandro Monraz quedará “aplastado”. De hecho, hubo varios personajes de peso que se fueron de con Javier para el lado de Carlos Torres…y es que, ¿a quién no le atrae el doble sueldo, un mejor cargo público, facilidades y descuentos para la operación de sus negocios?
Son tan generosas las ofertas de empleo o amenazas de perjuicios en sus negocios o en sus intereses personales, que los otrora “enamorados” de los proyectos de Monraz y de Castañeda, no la pensaron dos veces para traicionarlos, y ahora los niegan tres veces, como Pedro a Jesús, pero no por temor, sino porque son viles “animales rastreros”, dijera Paquita la del Barrio.
De esa manera el PAN en Baja California, con directrices de imposiciones desde el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, demuestran que “les vino guango” lo que tanto criticaban del PRI.
No puede el PAN tapar el sol con un dedo; las manos sucias de Calderón, Osuna Millán y Ramos Hernández están impregnadas en todos los rincones de Baja California, y remarcadas en Tijuana, a favor de otro que presume de tener “manos limpias”, Carlos Torres, que no es inocente ni ajeno a todas las maniobras tan deleznables que, ni Rodrigo Robledo puede negar, aunque se dé de golpes de pecho.
Rodrigo Robledo Silva ha declarado a los cuatro vientos que meterá a la cárcel a los que, haciendo uso de su libertad de expresión, revelaron con mantas que la hipocresía del gobierno federal, estatal y municipal es tan asquerosa, a favor de Carlos Torres, que dan ganas de vomitar al PAN. Les da vergüenza, sí, pero las pruebas están a la vista, y no tienen perdón de Dios, que a Dios ni lo deberían de meter esos “mochos” sinvergüenzas, que dicen ser tan religiosos, y con tal de tener el poder son capaces de tantas marrullerías.
Uno de los orquestadores del “dedazo” ha sido el Alcalde Jorge Ramos Hernández, que con mucho “colmillo” se abstuvo de hacer público su voto, pero mandó por delante a su gente.
Pese a que todos los precandidatos afirman sujetarse a los topes de gastos de precampañas, varios de ellos, si no es que todos, se han pasado de dichos límites, pero el que definitivamente ha superado a todos con “carretadas de dinero y ofrecimientos de trabajo, permisos de comercio, descuentos fiscales” y otras prebendas, es Carlos Torres Torres, el dizque “manos limpias”, que solamente por elitista no apoya a medios de comunicación alternativos, no porque no tenga dinero, sino porque se concentran exclusivamente en cuatro grandes medios y en sobornar a toda la militancia panista, con el alcahueteo de las dirigencias de su partido en el estado y en el municipio.
Otra de sus estrategias ha sido “filtrar” información negativa contra los principales operadores políticos de Alejandro Monraz y Javier Castañeda, como es el caso del primero, descalificando a Jesús González Reyes, a través del Zeta, el Informador y el Infobaja, entre otros, siendo el aparato del gobierno municipal de Jorge Ramos quien realiza dicho “trabajo sucio”.

Fracturas y fisuras

La lucha por la Presidencia Municipal ha ocasionado severas y graves fisuras en el PAN, aunque lo nieguen, y no obstante que el deseo de muchos de ellos, en particular, de los simpatizantes de Alejandro Monraz y Javier Castañeda, esperan que superada la convención, salgan unidos en pos del que resulte ganador. Sin embargo, hoy por hoy, de manera descarada se ha hecho sentir la “mano limpia” del Presidente de la Republica, Felipe Calderón y del Gobernador del Estado Guadalupe Osuna Millán, quienes provocaron que el Alcalde Jorge Ramos Hernández, traicionara de manera descarada a su grupo político que lo llevo al poder y que lo mantiene en la política, obligándolo a apoyar las aspiraciones de Carlos Torres Torres.
De esa manera Jorge Ramos dejó “colgado de la brocha” a Alejandro Monraz, a quien presumía apoyar al principio, pues es a quien apoya su poder detrás de la silla de la Presidencia Municipal, Jesús González Reyes; y ahora a Jorge Ramos le dicen el “Judas Tijuanero”, del cual todo se puede esperar. Por eso, que se olvide de llegar a convertirse en candidato a Gobernador del Estado como eran los planes, pues muchos, pero muchos de quienes lo respaldaban ahora le han dado la espalda por traidor, quién antepuso sus intereses personales sacrificando o “vendiendo el proyecto político de todo el grupo”.
Pese a que el Alcalde Jorge Ramos Hernández está operando de manera personal con todos los empleados municipales que son militantes activos del PAN tratando de “convencerlos” para que durante las convenciones distritales voten por Carlos Torres Torres para que se convierta en el candidato oficial de este partido a la Alcaldía de Tijuana, su trabajo no ha rendido los resultados esperados, ya que muchos con los que ha hablado se han mantenido firmes y leales al proyecto de Alejandro Monraz.
Con lo que nunca contó fue que Javier Castañeda se le iba a revelar y optar por hacer alianza con Alejandro Monraz y pactar irse juntos hasta el final, para perder o ganar como hombres, y no “tirar la toalla como cobardes”.
Después del pretendido y fallido “madruguete” que Jorge Ramos pretendió darle a sus propias gentes, la situación interna en Acción Nacional se encuentra algo pareja entre Carlos Torres y Alejandro Monraz, mientras que Javier Castañeda se mantiene como el fiel de la balanza; pero de persistir la alianza pactada entre los dos últimos es casi un hecho de que Monraz se convertirá en el candidato a la Alcaldía de Tijuana, imponiéndose contra los caprichos personales tanto del Presidente de la República, Felipe Calderón, del Gobernador del Estado, José Guadalupe Osuna Millán, y del propio alcalde Jorge Ramos, quienes persisten en tratar de “imponer a como de lugar” a Carlos Torres en la Presidencia de Tijuana
Definitivamente este proceso interno panista es una vergüenza para sus propios militantes, quienes pregonan ser un partido completamente democrático, donde supuestamente no existen las imposiciones y que según ellos de manera libre escogen quiénes serán sus candidatos en cada elección; hoy tal doctrina y “discursito quemado” está quedando por los suelos.
Por lo pronto la “moneda sigue en el aire”; ninguno la tiene amarrada ni segura; el 10 de Abril es la fecha límite para hacer pre campaña y los mil 900 militantes con derecho a voto puedan sufragar por quién consideren el mejor, recordándoles que el voto es personal y nadie sabrá ni se enterará por quién voten. Claro, una votación mayoritaria a favor de uno, demostrará qué tan bien hayan hecho su trabajo proselitista, bien o mal, de manera limpia o sucia, se sabrá si gana la marrullería o la labor de convencimiento sanamente dirigida.