Tijuana.- Con heridas de gravedad se encuentra uno de los cuatro policías acusados de atracar al presidente coreano de
Se trata del ahora ex gendarme José Luís Hernández Gálvez quien presenta fracturas de costillas y de pelvis tras de la brutal agresión que asegura fue objeto por parte de Julián Leyzaola Pérez y Gustavo Huerta Martínez, secretario y director de policía, respectivamente.
Las aseveraciones de los cuatro policías a ese respecto quedó plasmada al rendir su declaración ministerial dentro del acta de averiguación previa número 218/19/204, que se integró en su contra con motivo de la denuncia formulada por los ofendidos Chun koo Kim, Cheng Su Hwang, Jong-Wan Kim y Jung Woo Yong.
De acuerdo a lo manifestado por los coreanos, a las 21:15 horas de la noche del 2 de marzo pasado fueron interceptados cuando viajaban en un taxi libre en la zona central, por los cuatro policías que se transportaban en las patrullas 4655 y 4658.
Posteriormente los obligaron a descender para someterlos a una ilegal revisión corporal y tras de quitarles el dinero en efectivo que portaban, 500 dólares, 100 más canadienses y 300 Euros, les indicaron que se retiraran ó en caso contrario los detendrían por no contar con documentos migratorios.
Con motivo del escándalo mundial que provocó la arbitraria actuación de los agentes, de inmediato se tomaron cartas en el asunto por tratarse de participantes internacionales que asistieron al VIII Campeonato de Tae Kwon Do que se celebró en el Centro de Alto Rendimiento de Tijuana.
Trascendió que fue el propio gobernador del estado, José Guadalupe Osuna Millán, quien personalmente ordenó al secretario de Seguridad Pública Municipal, Julián Leyzaola, para que se identificara a los autores y fueran puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
Como presuntos responsables luego fueron exhibidos por la propia dependencia municipal, Rafael Sánchez Macedo, José Luís Hernández Gálvez, Eduardo Romero Enríquez y Víctor Javier Jove Rosales, todos ellos asignados a la sección patrullas.
Según obra en el acta de averiguación previa, ahora se sabe que los cuatro patrulleros fueron detenidos en sus domicilios a las 23:00 horas del día 3 de marzo e ingresados a las instalaciones de lo que fuera la cárcel pública municipal, ubicadas en la avenida Constitución y calle Octava.
Refieren que en dicho sitio les sujetaron las muñecas con cinchos de plástico y tras de cubrirles la cabeza con bolsas del mismo material comenzaron a golpearlos de forma inmisericorde.
En su desesperación José Luís Hernández logró romper sus ataduras y al quitarse la capucha darse cuenta de que quienes los golpeaban era los ex militares Julián Leyzaola y Gustavo Huerta, quienes luego continuaron con la irracional tortura.
Posteriormente, los antes citados fueron remitidos a
El día de ayer fue dado de alta y se confió a este diario que se le diagnosticó fractura de costillas y de pelvis, mientras que los restantes golpes contusos en el rostro y diversas partes del cuerpo que les fueron certificadas.
Se anota que al momento de su captura Eduardo Romero Enríquez portaba siete envoltorios de droga sintética descrita como “Cristal”, una dosis de cocaína y cuatro pastillas psicotrópicos, por lo que también enfrenta delitos del Fuero Federal.
Se adelantó que se les ejercitará la acción penal como probables autores de los delitos de robo con violencia, robo con violencia equiparado y agravado por pandillerismo que en total suman una pena de hasta 14 años de prisión, por lo que no alcanzan el beneficio de la libertad bajo caución.
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